Verificado |
UNIORE destaca que la educación ciudadana por parte de los organismos electorales es clave para combatir la desinformación
La Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) llevó a cabo la segunda sesión de su Ciclo de Webinars 2025, titulada «Identificación de fuentes de desinformación: técnicas y actores principales».
En este seminario virtual se destacó la importancia de que los organismos electorales continúen educando a la ciudadanía sobre temas electorales y den a conocer los riesgos que puede tener la desinformación para la democracia y la sociedad en general.
Un rol fundamental de los organismos electorales
Susana Vital Reyes, encargada de la Gerencia de Información y Educación Electoral de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú, quien fue una de las expositoras de este webinar, señaló que los organismos electorales tienen el compromiso fundamental de educar a la ciudadanía con respecto al papel que desempeñan las entidades electorales, tanto en el periodo electoral, como en el periodo no electoral.
Además, agregó que «si no salimos a explicarles a los ciudadanos» acerca de los riesgos o el impacto de la desinformación, «esto podría afectar bastante» el desarrollo de los procesos electorales. «Los hemos vivido en Perú con el tema de la desconfianza y la credibilidad», manifestó.
Desinformación afecta derechos fundamentales de los ciudadanos
Por su parte, Suedi León Jímenez, Directora de Comunicación de la Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana, otra de las exponentes del seminario, enfatizó que para los organismos electorales es de suma relevancia «reforzar las estrategias de comunicación y los programas permanentes de lucha contra la desinformación».
«La desinformación es un tema que afecta derechos fundamentales de los ciudadanos. Las personas toman decisiones basadas en informaciones erróneas. La desinformación crea una percepción o idea de algo, basado en una información que no es», explicó.
Un «problema grave» en la lucha contra la desinformación
León Jiménez amplió señalando que «el problema grave» de la desinformación es la velocidad vertiginosa con la que se propaga, complicando los tiempos de respuesta y su efectividad.
«A veces, como organismo electoral, cuando ya logras identificar y verificar la información y haces la aclaración, esa persona que estuvo expuesta en principio a la desinformación, probablemente no vio la aclaración y ese es el desafío principal que tenemos» porque «está comprobado que, cuando la persona identifica que estuvo expuesta a una desinformación y ha sido engañada, eso le genera sentimientos de frustración, apatía y desconfianza».
En una línea parecida opinó Vital Reyes, quien dijo que la inmediatez y rapidez para «desmentir» una información falsa o engañosa «es muy importante».
«Mientras más tiempo pase, más va calando el bulo y la desinformación en la gente. Va teniendo un poco más de ‘realismo’. Es importante tratar de responder en el menor tiempo posible», agregó.
Compromiso de la ciudadanía en la lucha contra la desinformación
Antes de concluir la sesión, Vital Reyes expresó que los ciudadanos pueden contribuir en este combate contra la desinformación, llevando a cabo acciones como la de verificar siempre la información que reciben.
«Hay que invocar también a la ciudadanía a que no crea toda la información que se propaga, sino que las personas tengan el compromiso e inquietud de verificar la información que les llega, así nos ayudan a combatir este problema», mencionó.
«Nosotros, los organismos electorales, ponemos a disposición varios mecanismos de información, plataformas digitales, páginas web y otras herramientas adicionales; pero también es responsabilidad del ciudadano informarse y contribuir a construir y preservar nuestra democracia», finalizó.
